La crisis del COVID-19 está poniendo el entorno laboral patas arriba y muchas empresas están permitiendo a sus empleados trabajar desde casa como forma de seguir con la actividad económica.
De todas formas, pasar de trabajar en una oficina o similar a trabajar desde casa con la misma eficacia no es tarea fácil, ni inmediata. Por eso, en este artículo vamos a hablar de lo que hay que hacer para que ese proceso de adaptación sea lo más corto posible.
Contenido del artículo
ToggleTen tu propio espacio
Para teletrabajar, es muy importante disponer de tu propio espacio. Un lugar donde te sientas cómodo y a gusto. Lo ideal es que tener nuestro propio despacho, pero no siempre se puede.
Si no puedes trabajar desde casa por lo que sea, ¡tranquilo! Siempre puedes recurrir a alguno de los espacios de co-working de tu ciudad donde, por un precio asequible, podrás disponer de tu propio lugar de trabajo.
Establece un horario
El hecho de que trabajes desde casa no significa que no tengas un horario. El teletrabajo permite flexibilidad horaria, pero ¡no desmadre horario! Es importante que los demás sepan en qué franja horaria vas a estar disponible para poder contactar contigo en caso necesario. Además, es importante que ese horario abarque tus horas más productivas.
Deja de trabajar cuando termine tu horario
Cuando teletrabajas, no cambias de ambiente, por lo que la consciencia del tiempo se modifica totalmente. Por eso, cuando trabajas desde casa, es muy fácil caer en la tentación de terminar 2 o 3 tareas pequeñas o avanzar algo con el trabajo que has programado para el día siguiente, pero antes de que te des cuenta ya serán las 8 de la tarde, las 10 de la noche y la medianoche.
Si esto es algo puntual, no pasa nada. Es más, puede que incluso no te quede más remedio. El problema es cuando empieza a ser un hábito.
Haz una lista de tareas diarias
Haz una lista de tareas a realizar durante el día y asigna a cada tarea un tiempo para realizarla. Para hacerla, puedes usar papel y boli o utilizar herramientas como Asana, Trello o Todoist Para controlar el tiempo que dedicas a cada tarea, puedes utilizar toggle o Rescuetime.
Al principio, probablemente, te quedes corto o te pases en el número de tareas que te programes o te pases con el tiempo asignado a cada una de ellas. No pasa nada, con el tiempo, serás cada vez más preciso.
No procastines
Procastinar es aplazar en el tiempo algo que tenemos que hacer y hay bastante tendencia a hacerlo cuando teletrabajamos. Por eso, es importante elegir la tarea más difícil del día y hacerla en primer lugar.
Cuando empezamos a trabajar, lo normal es que estemos más despejados y con la energía alta. Por eso, debemos empezar por la tarea más complicada o que requiera de un mayor esfuerzo por nuestra parte. No dejes esta tarea para el final porque, para entonces, ya estarás cansado y te costará más hacerla.
No a la multitarea
Contestar un email mientras hablamos por teléfono es solo una muestra de multitarea y, aunque pueda parecer muy productivo, no lo es. Es importante focalizarse y concentrarse en una sola tarea a la vez. Asimismo, es importante evitar distracciones e interrupciones en la medida de lo posible.
Cuidado con el email, el whatsapp y las redes sociales
¿Qué es lo primero que haces cuando enciendes el ordenador? Casi seguro que mirar el correo y echar un vistazo a las redes sociales ¿Y cuando enciendes el móvil? Mirar las notificaciones de whatsapp.
¡No lo hagas! No contestes correos o whatsapps al comenzar tu día. Déjalos ahí como 2 horas y luego, responde. Si estás en horario de trabajo, responde sólo a los relacionados con el trabajo. Sé que es difícil y duro, pero merece la pena hacer la prueba. Los emails y notificaciones del whatsapp y RRSS van a seguir ahí durante los próximos segundos, minutos, horas e incluso ¡días!
Aíslate
¿Eres consciente de la cantidad de ruido que a veces nos rodea cuando trabajamos? Cuando hablo de ruido, me refiero al que podemos controlar y que depende de nosotros el que exista o el que no.
Hablo de la melodía del móvil, del tono de los mensajes del whatsapp, del ¡plin! de la mensajería de Facebook, …. Demasiadas distracciones. Por eso, es importante que, mientras hagas una tarea, cierres todos los programas que no vayas a utilizar de forma inmediata, quites las señales acústicas del correo y de las redes sociales, pongas tu móvil boca abajo y en modo silencio y ¡lo que se te ocurra! Retomar el trabajo después de una distracción cuesta mucho, así que mejor no distraerse.
No escatimes en equipamiento
Si quieres teletrabajar con garantías, necesitas tener un mínimo equipamiento entre los que se encuentran:
- Una mesa donde quepa todo lo que habitualmente utilices para trabajar
- Una silla cómoda, regulable en altura y con respaldo reclinable
- Un ordenador que cuente con todo lo que necesites para hacer bien tu trabajo
- Una buena conexión a Internet.
- Un teléfono inalámbrico o un móvil. Si eres un “heavy user” o vas a usar Skype, Teams o similar, utiliza unos buenos auriculares con micrófono
- Un buen antivirus y antimalware para tu ordenador
- Dropbox, Drive o un disco duro externo para hacer periódicamente copias de seguridad del disco duro de tu ordenador. Si tu empresa cuenta con cloud computing puede que esto no sea necesario.
Hay más cosas a tener en cuenta a la hora de teletrabajar, pero estas son las imprescindibles. Si las tienes en cuenta, seguro que podrás trabajar desde casa con éxito. Al principio, cuesta un poco, pero con un poco de tiempo, se acaba consiguiendo.